la bitacora del emperador (1)

día 37 mes del obcro año 1608, octavo ciclo.

La embarcación ha sobrevivido a 8 días con sus noches de una intensa tormenta de agua, lo cual ha dejado muy picado el océano de arena del norte, esta mañana (el noveno día ) la tormenta termino, a pesar de esa buena noticia, el segundo al mando me informa que nos desviamos demasiado del rumbo y dado que la brújula polar se daño, estamos a la deriva, a lo lejos se observa algo que parece tierra firme, pero podría ser una ilusión de alguna de las muchas bestias marinas que hay en este océano, he dado instrucciones para que nos acerquemos sin salir de arenas profundas y que enviemos un leorvo a investigar, ahora solo esperamos que el ave regrese.


El leorvo ha regresado, las noticias son buenas, no es una bestia marina, sino una isla poco a poco el arena deja paso al agua inofensiva y esta a su vez a la tierra firme. Desembarcamos sin muchos problemas, un primer equipo ha establecido un perímetro seguro, para emplazar el campamento antes de que se hagan designios para explorar el lugar, he decidido, que encabezare el primer grupo de exploradores y nos dirigiremos hacia el interior de la isla, más allá de la barrera de cocoteros que no puede ser muy gruesa y que nos separa del interior, pero por hoy el establecer el campamento es prioridad y será la única tarea pues ya comienza a caer la noche.