domingo, 2 de marzo de 2008

tomado del blogged

Hace algunos ayeres, se editaba una revista que parodiaba al Dr. Watson y Sherlock Holmes, ¿ la recuerdas?...

Si, se trata ni mas ni menos que de esos personajes salidos de la imaginación y pluma de l español Francisco Ibañez: Mortadelo y Filemón, integrantes de la T.I.A. (si, adivinaste, parodia de la C.I.A. jeje), la cual se regía por estatutos, algunos de ellos eran :

  • La T.I.A. es una organización no gubernamental, o sea, que no sólo no tiene que ver con el Gobierno, sino que además es ilegal.
  • La T.I.A. no es una organización con ánimo de lucro. En todo caso, con ánimo de luto, dada la alta siniestralidad de sus actividades.
  • La T.I.A. colaborará siempre con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, excepto los domingos después de comer por ser la hora de la siesta.
  • La T.I.A. nace con la voluntad de servir al ciudadano, o en todo caso, de causarle el menor daño posible.
  • Todas las actividades de los agentes serán secretas, incluida su remuneración, pues ni ellos mismos sabrán si cobran o no.
  • Un agente no morirá sin la autorización del Superintendente.
  • La T.I.A. cumple con todos los tratados de no proliferación de armas de destrucción masiva excepto uno: El Protocolo de Calahorra, que prohíbe el uso de pedos de burro por considerarlos armas químicas.
  • El Súper siempre tiene la razón.
  • En el caso de que no la tenga, tampoco la tendrá ningún agente.
  • En el caso poco probable de que un agente tuviese la razón, estos estatutos se autodestruirían en 5 segundos (4 en Canarias).
  • En caso de conflicto bélico o guerra nuclear la T.I.A. negará toda responsabilidad aun cuando efectivamente la tuviese.
  • El armamento utilizado correrá a cuenta de la T.I.A. No así la munición que deberá pagarla el agente.
  • En el orden de prioridades de salvamento, las primeras en ser socorridas serán las hembras macizas y de cuerpo voluptuoso. Luego las mujeres, los niños, los hombres, y en último lugar los perros y los canarios.
  • Las muchedumbres y manifestaciones nunca se disolverán con ácido sulfúrico.
  • Al reducir a un delincuente nunca se le dejará un tamaño inferior a 10 centímetros.
sin duda algunos estos estatutos seran tomados en concideracio y adaptados para la futura creacion del Centro de Inteligencia Azteca (C.I.A.) organismo encargado de los servicios de inteligencia en el imperio

1 comentario:

fanntine dijo...

Me fascinan esos personajitos xD